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Cuida la piel sensible con tus toallas

Tener paños de buen material y saber cuidarlos es básico para poder cuidar la piel sensible con tus toallas. En Toallas Personalizadas www.toallas-personalizadas.es te contamos que tu cuerpo necesita telas suaves y frescas para mantenerse saludable. Si usas el material correcto podrás darle a tu dermis la mejor atención y que se mantenga brillante. Sigue leyendo y conoce un poco más sobre el tema.

¿Qué es piel sensible y qué lo causa?

La piel sensible puede reaccionar a productos o condiciones ambientales. Distintos factores que no podemos controlar y otros que sí, pueden afectar este órgano de nuestro cuerpo. Cuando las terminaciones nerviosas de la capa superior de tu piel se irritan, estos reaccionan. Las terminaciones en pieles sensibles pueden ser más propensas a irritaciones, esto debido a que no funciona bien la barrera de la piel. La piel puede ser más sensible en distintos momentos, por ejemplo, después de un período de estrés o de exposición al sol. Las sensibilidades, como ya mencionamos pueden ser distintas, algunas son:
  • Exposición al sol.
  • Exposición a aire contaminado.
  • Cambios de temperatura constante.
  • Agua fría o caliente, incluso agua con un alto contenido de minerales.
  • Falta de sueño.
  • Cambios hormonales durante el ciclo menstrual o embarazo.
  • Estrés o trasnochos.
  • Cloro de las piscinas.
  • Piel seca.
  • Deshidratación.
La mayoría de las mujeres y hombres considera que tienen la piel sensible. Un estudio en Europa determinó que 52 % de las personas cree que sufre este padecimiento. Pero, hay muchos niveles de sensibilidad, puede ser muy poco sensible, ocasionalmente o extremadamente. ¿Cómo sé si tengo piel sensible?
  • Se siente la piel estirada o incómoda.
  • Es sensible al tacto.
  • Necesitas hidratación extra en invierno.
  • Se seca cuando viajas en avión.
  • Puede ser grasosa en verano.
  • Se enrojece después de una comida picante o de tomar alcohol.
  • Tiene manchas rojas.
  • Pica o desarrollas un salpullido luego de tocar algo.
  • Se torna roja y seca después de un baño caliente.

¿Cómo puedes cuidar tu piel?

Cuando tienes la piel sensible podría enrojecerse o tener una erupción rápidamente. Tu piel puede reaccionar al ambiente con un eczema o ponerse rosácea. Puede reaccionar al ambiente, al calor, frío, viento, sol, etc. Aunque, también podría ser algo genético. Pero, no creas que no hay solución, puedes tomar ciertas medidas. Las básicas son limpiezas regulares, usar productos naturales para la limpieza de la piel, escoger el maquillaje correcto, usar protector solar, mantenerla hidratada y tener una dieta adecuada.

Cómo cuidar la piel sensible con tus toallas

Hemos mencionado en post anteriores cuán seguido debes lavar tus toallas. Las de cuerpo, se recomienda hacerlo cada 3 o 4 usos. Quizás pienses que es exagerado, pero es necesario porque estas acumulan partículas de piel, suciedad y grasa de la epidermis. Lavar las toallas constantemente es particularmente importante cuando se trata de los paños para la cara, y es básico si tienes la piel sensible. Se recomienda que aquellas personas que tienen piel sensible usen las toallas una sola vez y luego las laven. Es común que trates de usarlas más, por no querer lavar tanto, pero, incluso después de bañarte, al secártela las toallas retienen muchas cosas que no querrás que toquen tu cara. Si utilizas la toalla de algodón diamond para la cara y el cuerpo más de una vez, entonces, asegúrate de guindarla en un lugar donde se seque bien. No uses un paño si se ha caído al suelo, o si lo has dejado tirado. Primero no se secará bien y, segundo, se le pegará cualquier microbio que esté en el suelo. Si tienes la piel sensible querrás que cualquier cosa que toque tu piel esté lo más limpia posible. Y esto también aplica a las sábanas de las almohadas. Cualquier tipo de bacterias o suciedad que estas tengan se pegarán a tu piel, y viceversa si te acuestas sin la cara bien lavada. No querrás lavar tus sábanas todos los días, así que querrás lavar bien tu cara y usar paños limpios.

Limpia tu cara con toallas

Usa siempre toallas limpias, que estén frescas y bien lavadas. No importa cuán limpia se vea una toalla, como ya dijimos deben pasar por la lavandería muy seguido. Si no quieres usar un paño nuevo todos los días, entonces opta por las toallas de papel. Lo que debes hacer luego de lavar tu cara con tu jabón preferido es pasar el paño con pequeños toques, para secarla. No te frotes ni presiones la toalla muy fuerte, porque esto puede irritar tu piel y terminar causando acné u otras lesiones. Usa toallas distintas para secar tu cuerpo, cara y cabello. No querrás que tu toalla de la cara toque otras partes de tu cuerpo, por ejemplo, si usas la del cabello tu cara puede terminar con residuos del acondicionador. Y, si usas un mismo paño para todo el cuerpo, asegúrate de secar tu cara primero. Para un mayor cuidado, al dormir puedes colocar una toalla de algodón sobre la almohada y cambiarla todos los días. Así evitarás que las bacterias de la almohada terminen en tu cara. Esto podría ayudarte a mejorar la salud de tu piel. Un error grave es frotar la toalla fuertemente contra nuestra cara, esta fricción repetida todos los días contra la piel quita aceites esenciales, dejando una piel más seca y fácil de irritar.

Tratamiento con toallas calientes

Si escuchas o lees toallas calientes seguro pensarás en la típica barbería y la toalla que se le coloca a los hombres en la cara antes de la afeitada. Pero, no es la única manera de usar paños calientes. Este tratamiento tiene muchos beneficios por el calor y vapor en la piel, si la usas en la cara ayuda a abrir los poros. Puedes además agregar aceites naturales a la toalla, como de coco o de lavanda, esto ayudará a maximizar los resultados. Una vez que los poros están abiertos, la piel absorberá mejor las cremas y lociones que uses después, o simplemente tu piel se sentirá más suave.
  • Si tienes acné coloca unas gotas de aceite de coco en la toalla antes de calentarla, esto ayudará a mejorar tu piel.
  • Si lo que buscas es una limpieza profunda agrega tónico facial en tu toalla para que penetre tu piel.
El tratamiento con toallas calientes es excelente para la piel. Los poros se abren, y podrás aplicar mascarillas después, así profundizarás la limpieza.

Toallas limpias = piel limpia

Querrás tener unas toallas esponjosas y siempre absorbentes para secar tu piel, es lo mejor para las epidermis sensibles. Y por eso es importante saberle dar el cuidado adecuado a tus paños. Luego de unas lavadas quizás notarás que estas ya no están como nuevas, como cuando las compraste. Pero, estos trucos te ayudarán a darles un mejor mantenimiento. Uno de los métodos más comunes de lavado de toallas es agregando vinagre y bicarbonato de soda. Es sencillo, metes las toallas en la lavadora, configuras el ciclo con agua caliente. Añade una taza de vinagre donde va el jabón, no agregues detergente ni suavizante. Deja que la lavadora siga su ciclo normal. Luego, cuando termine no saques las toallas. Echa una taza de bicarbonato de soda donde previamente pusiste el vinagre. Comienza un ciclo nuevo con agua caliente. Luego, colócalas en la secadora en un ciclo de alta temperatura. Pero, si no tienes, también puedes dejarlas secándose al aire libre. Ten cuidado con los detergentes que usas. Puedes tener toallas de muy buena calidad y suaves, pero si las lavas con un detergente dañino, o usas ingredientes como el cloro, irás dañando las fibras. Y, además esos químicos entrarán en contacto con tu piel. No querrás que esto suceda, prefiere siempre las alternativas más ecológicas y con menos químicos.

¿Qué tipo de toalla es recomendada?

Debes invertir en unas buenas toallas para la cara, y en general para tu cuerpo, esto ayudará mucho a tu piel. Y, es que aunque uses los paños de forma suave y cuidadosa en tu cara, incluso si lo haces con el mayor cuidado, algunos materiales hacen mucho daño en la piel sensible. Muchas toallas de venta regular en las tiendas son hechas con materiales sintéticos, baratos y, además, procesadas con químicos dañinos. En lugar de estas prefiere fibras naturales como el algodón o la seda. Ten cuidado con fibras de lino o lana porque, aunque son naturales, también puede afectar tu piel, por ser más ásperas. Hay opciones de telas naturales de calidad, además del algodón y la seda está el bambú. Estas últimas son naturalmente antibacteriales. Los beneficios de los textiles de bambú son muchos. Estos son más amigables con la piel que las toallas promedio. Estas se sienten como seda sobre tu dermis, puedes comprarlas solo para la cara o para todo el cuerpo. Nuestra recomendación es: cuida la piel sensible con tus toallas. En resumen, compra toallas de calidad, lávalas siguiendo las mejores técnicas, además, aprovecha los tratamientos para tu piel con paños. ¿Cómo cuidas tu piel? ¿Qué tipo de paños prefieres? Coméntanos.

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