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Aprende cómo proteger las toallas de color

Por lo general nos preocupamos por el cuidado de los tejidos blancos, pero en esta oportunidad en Toallas Personalizadas te daremos una serie de consejos para proteger las toallas de color. Esta tarea no tiene que convertirse en un dolor de cabeza, solo tienes que prestar un poco de atención a lo que haces para prolongar la vida de esos colores brillantes.

Consejos para proteger las toallas de color

Preservar el color de las toallas es parte importante de su cuidado. Al pensar que es algo que requiere de mucha atención la mayoría opta por tener solo blancas, pero no debes dejar que esto se convierta en un impedimento para agregar un poco de color al baño. Estas piezas forman parte de la decoración de la casa o de los hoteles que deciden arriesgarse por un tono distinto al tradicional blanco; como tal, también puedes aplicar un poco de psicología a través de las toallas. Es cierto que requieren un poco más de atención, pero no significa que sea un trabajo complicado. Por eso hemos preparado estos consejos que te ayudarán a prevenir el deterioro de estas prendas de baño. Lo primero que debes hacer es revisar las etiquetas de lavado porque en ellas los fabricantes resumirán los cuidados que debes tener con los textiles como la temperatura de lavado, la cantidad de detergente, las indicaciones para el secado, etc. Siguiendo esas instrucciones al pie de la letra no deberías tener ningún problema, pero las recomendaciones que te traemos te darán mayor seguridad para mantener los colores de las toallas por mucho tiempo. El cuidado debe comenzar desde el primer lavado porque hay tonos que son propensos a desteñir. Cuando es así te arriesgas a que toda la carga que tengas en la máquina se arruine. Los colores más oscuros y brillantes como el rojo, verde y azul tienen poseen mucho tinte y son con los cuales hay que tomar mayores prevenciones las primeras veces que los lavas. Antes de llevarlos a la máquina ponlos en remojo durante media hora en agua jabonosa. Agrega sal o media taza de vinagre. Asegúrate que las toallas estén estiradas, de manera que si pierde pigmentos estos se fijen de nuevo de forma pareja y no queden manchas de color. Después de hacer esto lávalas con normalidad. Separa los blancos de los colores y estos, a la vez, divídelos en distintas categorías. Así evitarás que se mezclen los tonos. Deben estar agrupados en distintas cargas, separando los claros de los brillantes y los más oscuros en un tercer grupo, así no se contaminan unos con otros. La temperatura de lavado es importante. Mientras que para las toallas blancas se recomienda utilizar agua caliente para eliminar las bacterias que producen malos olores, en este caso hay que tener más cuidado. Fíjate que el agua esté tibia y no supere los 60 ºC porque hace que los colores se desvanezcan. También hay algunas que tienen apliques o son decorativas, en las cuales es preferible utilizar agua fría.

Dale el uso correcto a las toallas

No tiene que sorprendernos el hecho de que algunos productos que usamos con regularidad dañen el color de las toallas sin que nos demos cuenta hasta que es muy tarde. En primer lugar nunca debemos agregar cloro cuando lavemos estas piezas porque las decolorará y arruinará su apariencia. Las consecuencias del cloro son evidentes, si se quiere, pero hay otras sustancias dañinas que quizás ni lo imaginábamos como son los cosméticos y el maquillaje. Algunos de estos productos también provocan que las toallas se decoloren con el tiempo, así que en este momento pudiéramos estar dañándolas sin siquiera saberlo. Como precaución, utiliza toallitas desechables para eliminar cualquier producto que tengas en el rostro o usa un desmaquillador líquido con algodón y luego enjuaga bien el rostro. Por una parte es un tip básico para el cuidado de la piel y, por otra, también evitarás que cualquier residuo de estos entre en contacto con la ropa o las toallas y termine dañando los tejidos. Al momento del secado también debes tener cuidado. Si lo haces en máquina, que la temperatura no esté muy alta y no la sobrecargues para que el calor llegue de forma pareja a todas las fibras. Si el secado es natural, entonces colócalas en la sombra porque los rayos del sol pueden hacer que se decoloren, sobre todo en las áreas donde colocas los ganchos. Por el contrario, al lavar toallas blancas es mejor secarlas directo al sol porque ayuda a mantener un tono más brillante.

Un último consejo de lavado…

Las toallas al lavarse también pueden perder algunas de sus fibras, desmejorando su estética y su capacidad de absorción, además de que esas motas que pierde una pueden quedar en otras y retirarlas se convierte en un trabajo extra. Esto sucede más que todo durante los primeros lavados. Prueba añadiendo media taza de vinagre de vinagre destilado durante el ciclo de enjuague, lo cual contribuirá a que libere las pelusas más rápido y no tengas que estar pendiente de ello cada vez que vayas a la lavar la toalla. No utilices suavizante cuando hagas esto. Una vez que se complete el lavado y secado puedes utilizar un rodillo para eliminar las pelusas que se hayan desprendido. Ten en cuenta que es posible que debas hacerlo varias veces. Ahora ya sabes cómo proteger las toallas de color. Sigue estos consejos y alarga su tiempo de vida.

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